“Nunca pensé que una calabaza me pudiera proporcionar tanta satisfacción”, dijo el pintor veratense al agradecer el reconocimiento
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Antonio López e Ignacio Martín Cuadrado conversan durante la clausura del curso. FOTO: Rodolfo Criado |
El IV Curso de hiperrealismo y figuración que Antonio López y Andrés García Ibáñez han impartido en el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río ha sido clausurado con un breve acto en la tarde de ayer, viernes 29 de mayo.
El evento comenzó a las 19:00 y, en el mismo, el director del Museo, Juan Manuel Martín Robles, hizo una breve memoria del curso y desveló que el cuadro elegido por los participantes de entre los realizados por ellos para que formara parte de la colección de la Fundación Museo Casa Ibáñez fue el pintado por el veratense Ignacio Martín Cuadrado.
Tras agradecer el reconocimiento y la experiencia vivida durante los cinco días de convivencia y trabajo junto a los maestros Antonio López y Andrés García Ibáñez, dio rienda suelta a su alegría con una frase para la historia: “Nunca pensé que una calabaza me pudiera proporcionar tanta satisfacción”, por el motivo central de la obra galardonada. Se da la circunstancia de que el distinguido pintor es nieto de Juan Cuadrado, un hombre polifacético que, además de arqueólogo y fundador del Museo Arqueológico de Almería, colaborador de Louis Siret e, incluso, matador de toros, fue un excelente pintor, alumno aventajado de Sorolla.
Puso fin a la jornada y al curso Andrés García Ibáñez con un elocuente “queda clausurado este pantano”.
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