Tras romperla accidentalmente, decidieron unir la barba a la máscara con resina epoxi
![]() |
Detalle de la unión realizada con resina epoxi |
No hay nada en el mundo, por bello y antiguo que sea, que no pueda sucumbir a la estupidez humana.
La máscara de oro de Tutankamón, la obra de arte egipcio más famosa del mundo, ha sido dañada de forma irreparable al pegar la barba rota por una imprudencia con el peor pegamento que se pudiera haber elegido, una resina epoxi que se utiliza para la construcción de aviones o automóviles por ser el más resistente. La máscara tiene ahora la barba pegada de tal forma que no podría ser desprendida ni con una tracción de media tonelada.
Entre la barba y la barbilla se aprecia una línea clara de resina que rellena los huecos y los daños en el dorado al retirar las rebabas con papel de lija.
Todo ocurrió en octubre del pasado año 2014, cuando un empleado del Museo arqueológico de El Cairo abrió la vitrina de exposición de la máscara para cambiar una bombilla y, al mover la pieza, rompió la barba.
Entre la barba y la barbilla se aprecia una línea clara de resina que rellena los huecos y los daños en el dorado al retirar las rebabas con papel de lija.
Todo ocurrió en octubre del pasado año 2014, cuando un empleado del Museo arqueológico de El Cairo abrió la vitrina de exposición de la máscara para cambiar una bombilla y, al mover la pieza, rompió la barba.
A la imprudencia y el temor al escándalo que provocaría, se unió entonces la decisión de reparar el daño de forma urgente, sin supervisión científica.
En las antiguas fotografías de la máscara se observa cómo encajaba a la perfección. Ya nunca volverá a ser igual.
En las antiguas fotografías de la máscara se observa cómo encajaba a la perfección. Ya nunca volverá a ser igual.
No hay comentarios :
Publicar un comentario